martes, febrero 17, 2009

Personajes del rock que nos traumatizaron seriamente con su look

Hemos visto criaturas en el rock de todo tipo. Un zoo humano donde van a parar muchos freaks extremos del mundo, pero las criaturas que hoy seleccionamos rebasaron todo lo inimaginable en cuanto a pintillas. Todo tiene un tope, son tan chungos que a la vez son geniales y fueron muy valientes al ponerse el disfraz y encima creérselo, mientras otros sólo posaban, aunque me gustaría verlos así por algunos lugares de Madrid. Hay que reconocer que el mundo anglosajón se lleva la palma en cuanto a excentricidad, aunque por nuestros lares también ha habido subespecies de consideración.

¡Te perseguirán en tus pesadillas!, ¡no son de este mundo!, ¡vinieron a llevárselo todo!.


Richie Stotts - Plasmatics

Se unió al carro de esta banda con la irrepetible Wendy O, y el no menos marciano Jean Beauvoir. Las portadas de sus discos siguen siendo un hito de la iconografía trash, mucho mejores a veces que sus propias canciones. Richie siempre destacó entre sus compis. Lo que algunos definieron como punkis de plástico eran mucho más divertidos que Los Clash.
Merle Allin - Murder Junkies

El hermanísimo de GG Allin se calzó habitualmente unas pintas del ocho. Un cruce entre Hitler y el perro Pluto: cabeza afeitada, largas patillas y ese bigote tan adolfiano. Mientras vivía su hermano tuvo que aguantar con resignación todas las trastadas desde la parte de atrás del escenario tocando el bajo. Todavía sigue girando con su banda viviendo de las rentas pasadas. Si le ves no le pidas ni la hora.
Brian Eno

Hortera con vaivenes en la vanguardia, tenía una de las pintas más atroces en plena fiebre del glam setentero. Calvicie incipiente, melenas de criatura extraterrestre y ropajes robados del armario de Ziggy Stardust. Después de ser pieza esencial en Roxy Music se hizo abanderado de la plúmbea New Age y productor de lujo. Un tio con talento para casi todo al fin y al cabo.
Phil Spector

El rey de la disfunción nerviosa, casi en permamente guerra con su pelo. Phil Spector es una de las grandes leyendas de este mundillo. Productor maniático y perfeccionista, cualquier músico que haya trabajado con él no lo olvidará. Sus achaques violentos con pistola le han estado a punto de llevar a la silla eléctrica, con lo que eso hubiera supuesto para su peluca. Un alivio que no produjera nunca a Jerry Lee Lewis, hubiera sido como un buen Western.

Diamanda Galas

Gracias a su look de diva gótica con crisis nervisosa aguda, la emperatriz del chillido histérico no podía faltar aquí. Jefa de una oscura secta que únicamente ella conoce, sus encomiables desvaríos musicales la han convertido en un personaje mítico. Algo de vanguardia, algo de ópera, algo de rock y mucho show business, inclasificable. Habría que ponerla en un ascensor al lado de Bjork y Yoko Ono, a ver qué sucede.